He consiguido que el acto de la autoflagelación sea considerado una mejora para el alma.
He conseguido que los desgarres sean la puerta para virus maravillosos que invadan hasta cada hueso.
Me he ganado el premio de la caja de Pandora.
Obtuve el derecho de amar porque así lo decidí.
Tengo la memoria para recordar a todos los que no me lo permitan y de llamarte a cualquier hora sólo para no dormir sola.
Amo casi cualquier cosa, y cualquier cosa es todo.
Regresé de un viaje a mi vida y encontré a todas mis fantasías bordadas sobre papel de algodón.
No tengo ni idea de lo que venga pero será bienvenido, abrazado, guardado, liberado, consumido y vuelto a crear.
Estoy feliz de hablar como quiero, de querer y adorar, de expresarlo sin reservas, de tomarte en pedacitos y disfrutarte.
Mi almohada está rellena de lunas, todas ellas hacen livianos mis sueños, no me importa quién seas o si no te conozco aún, de todas formas viviré con la deliciosa duda.
Qué rico hacer de mis personajes lo que se me pegue la gana cada noche.
22 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario